La defensa del uso del Blog que hace Gregorio Toribio, como instrumento eficaz en la escuela actual, resulta muy convincente. Estoy seguro que el alumno debe sentirse motivado con esta nueva herramienta y mucho más si además de contener texto, posee imágenes y sonido.
Con todo creo que trabajar con un blog, como se indica en el artículo, no es cuestión de hacerlo y olvidarse poco después sino de mantenerlo día a día, para pasar así a ser elemento fundamental de la praxis educativa.
Ante algo nuevo es inevitable que surjan dudas sobre la capacidad personal de poder desarrollarlo éxitosamente, de la disponibilidad de tiempo, del apoyo y aceptación de los alumnos, etc; no obstante, tanquiliza la experiencia de este compañero y el convencimiento de lo que hace.
martes, 9 de febrero de 2010
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